Sabemos que las redes sociales están al alcance de todos, y que los más jóvenes son los que pasan más tiempo en ellas, compartiendo con sus amigos comentarios y fotografías.
Debemos tener cuidado, pues la práctica de este "ejercicio" puede traer consecuencias negativas y peligrosas para nuestros hijos.
Subir fotografías de sus viajes, visitas a centros comerciales, bares, antros u otros sitios parecería no representar ningún riesgo, sin embargo, esto podría ofrecer mucha información para los delincuentes.
Es necesario crear conciencia en nuestros hijos para que eviten mostrar los sitios en los que se reúnen frecuentemente con sus amigos, o compartir fotos que muestren la calle en la que viven, la escuela a la que asisten, las placas del auto, etc.
Para disminuir considerablemente estos riesgos, debemos platicar con nuestros hijos y pedirles que no acepten como "amigos" a gente que en realidad no conocen, sin importar lo atractiva que sea su foto de perfil, pues podría ser una trampa.